José Luis Fernández Parrilla nace en Málaga (Andalucía, España) un primero de marzo del año 1971. Desde 2017 es vecino de Chiloé.
Sin embargo, Pepcandela, encarnado en la misma persona, nace en Chile, varias décadas después, en una fecha imprecisa, como muchos de los nacimientos artísticos.
¿Qué día descubrimos que hemos encontrado una buena forma de expresar nuestra mirada del mundo, qué hemos encontrado la disciplina que nos permite compartirla con el resto de las personas?
¿Qué día nos convertimos en una persona para la que expresar es sinónimo de vivir?
No podría precisar el día, pero si algunas impresiones de cómo fue este proceso, desde la mirada de la persona que acompaña a Pep desde hace casi 3 décadas.
Pep llegó a la fotografía de una forma no premeditada. Creo que la fotografía lo encontró a él.
En 2002 Pep comienza a desempeñarse como camarógrafo en una productora audiovisual en Andalucía. Sin ninguna formación formal en este ámbito comienza una carrera que se nutre por una recién descubierta pasión por fabricar imágenes y una habilidad personal que ha desarrollado toda su vida: el autodidactismo.
Para Pep aprender y crear son dos elementos que le alimentan cada día.
De la creación de imágenes en video llega a la dirección de fotografía como proceso de crear imágenes videográficas que incorporen más elementos expresivos. De esta disciplina del audiovisual desemboca en la fotografía, en principio como forma de documentar hechos y representar su pasión por la naturaleza.
Chiloé lo cautiva y atrapa. Sus paisajes infinitos, mutables, llenos de colores y formas le llevan a la necesidad de encontrar otros modos, que ya no pueden ser solo la fotografía en su vertiente documental, porque necesita transmitir la emoción que está delante de su mirada.
Yo creo que esa necesidad es la que le lleva a buscar al artista que la mayoría escondemos en nuestro interior.
Comienza entonces en 2017 su andadura como artista a través de un primer proyecto personal, investigando, experimentado, creando la serie “El árbol de mi ventana”, aún no exhibida. Su primer proyecto fotográfico artístico compartido es “Tierra y Mar: el Chiloé de los límites difusos”, estrenado en 2021 de manera virtual, por los efectos de la pandemia. 2022, con un mundo que ha cambiado pero que al mismo tiempo reconoce la importancia del arte y la cultura como elemento sanador, es el año perfecto para compartir este segundo proyecto fotográfico artístico “Chiloé es agua”.