Los troncos quemados de cipreses de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum), tras el largo y gran incendio del año 1942, se erigen hoy como esculturas que nos recuerdan que el pasado tenía otras formas.
Hoy, en algunos de estos árboles, la mente puede descubrir formas que recuerdan a otros seres por un fenómeno llamado pareidolia.
A través de este fenómeno buscamos entender el mundo usando formas que nos son conocidas, en aquellas que nos parecen difíciles de leer.
¿Qué ves?
El proceso
Esta fotografía fue tomada en el Parque Tantauco, junto al Lago Chaiguata.
Se usó un teleobjetivo para llegar hasta la copa de este árbol quemado de ciprés de las Guaitecas.
Se esperó a la luz del atardecer para conseguir un contraste adecuado para modelar la forma.
Distancia focal: 600 mm (Lente EF 150-600 mm).
Velocidad de obturación: 1/640 seg.; Diafragma: f/8; ISO 100.
